Se trata de un domingo por la noche después de una de las más agotadoras semanas de trabajo en los 6 años que cumplo ya en este mes de mayo al volante de un taxi. El cansancio se agudiza con el haber jugado 3 partidos en los 4 últimos días. El sueño hace mella mientras echo la última ojeada del día a mis páginas afines de la red. En éstas que me encuentro buceando en el "sabelotodo" Google las últimas noticias sobre el gremio y encuentro por casualidad un blog de un taxista madrileño, "nilibreniocupado" es su nombre. La curiosidad vence al cansancio y en tro, en principio, para echarle un vistazo . Me gusta lo que leo y al final acabo leyendomelo enterito. Ufff, son las 3 de la mañana ya. Ha merecido la pena, he recuperado la ilusión en el placer que puede otorgar este trabajo. A veces la necesidad económica impide el disfrute de hablar con desconocidos, de aprender de ellos, de los viajes silenciosos con las miradas clavadas en el retrovisor, de los pequeños detalles...Entonces recuerdo un blog que inicié pero que quedo en un intentó de plasmar grandes historias. Tecleo la dirección y me imagino que ya ni existe , que se lo llevó el olvido. Pero, milagro informático! todavía existe e incluso tenía algun comentario todavía no leído. Por alguna razón sobrevivió al olvido, así que me veo gustosamente obligado a reabrir la "taxiterapia".
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